Félix Villaseñor Jiménez, Presidente del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (CAM-SAM) insiste en que el país requiere una ley de contratación de obra pública transparente y eficiente que promueva a este sector, al que se puede considerar como un motor del crecimiento.
El dictamen de la nueva ley de contratación de obra pública podría estar listo en septiembre para su aprobación en el Senado, así lo informaron las Comisiones de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial; Anticorrupción y Participación Ciudadana, y de Estudios Legislativos, Segunda, en reunión con representantes del sector empresarial, quienes expresaron observaciones al proyecto.
El Senador Francisco de Paula Búrquez Valenzuela (PAN), Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial, se comprometió a trabajar para que esta ley se avale al inicio del periodo ordinario, ya que la inversión en obra pública en todos los niveles de gobierno está en crisis, situación que puede configurarse en un buen escenario para aprobar las reformas.
Por su parte, la Senadora María Marcela Torres Peimbert (PAN), secretaria de la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana, lamentó que cada día se conozcan nuevos escándalos de corrupción que derivan en que grandes obras duran nada y cuesten la vida de personas. Pidió que la dictaminación se realice con apego al Parlamento Abierto, con transparencia y máxima publicidad.
A su vez, el Senador Alejandro Encinas Rodríguez, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, recalcó que la industria de la construcción es de los instrumentos de activación económica y fortalecimiento del mercado más importantes; por ello recalcó la necesidad de generar instrumentos que permitan redinamizarla apoyando a empresas nacionales.
Del PAN, el Senador Víctor Hermosillo y Celada (PAN) sentenció que México desperdicia muchos recursos en obras mal planeadas o mal ejecutadas. Si las cosas se hicieran bien tendríamos 25% más de obra pública en general y estaría bien hecha, acotó. Además, dijo que considerando el alto índice de corrupción en el país se requiere una reglamentación rigurosa en la materia.
El Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Gustavo Arballo Luján, dijo que esta organización busca evitar la burocratización del ejercicio de la inversión, y al mismo tiempo potenciar del crecimiento y desarrollo de las empresas constructoras nacionales. No venimos a hablar con interés particular de un organismo empresarial, sino por el bienestar del país, añadió.
Fernando Gutiérrez Ochoa, Presidente del Colegio de Ingenieros de México, expresó que la obra pública es un motor fundamental para la economía, ya que además de ser importante generadora de empleo constituye la base de mejora de la competitividad y productividad. De ahí la importancia de contar con un marco normativo moderno que contribuya a recuperar su solidez.
En tanto, Oscar Valle Molina, de la Academia de Ingeniería de México, recalcó que es necesario trabajar en las propuestas de planeación y desarrollo de proyectos de obra pública para que sean eficientes y transparentes.
Más adelante, Félix Villaseñor Jiménez, Presidente del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (CAM-SAM) insistió en que el país requiere una ley de contratación de obra pública transparente y eficiente que promueva a este sector, al que se puede considerar como un motor del crecimiento.